Por enésima vez, Jaejoong se maldecía por ser siete tipos
diferentes de tonto cuando él se paseaba dentro de su jaula. Los sonidos del
zoológico se adaptaron al ritmo de la noche cuando el último de los asistentes
se retiró, dejando a los animales solos con algunos guardias.
Durante el día trató de ignorar su situación, sólo dormía y
evitaba mirar a las personas que disfrutaban de su libertad sin ser realmente
conscientes de ello. Ellos no tenían ni idea, pensaban que su trabajo y su vida
familiar eran como estar atrapado, pero podían elegir marcharse en cualquier
momento. Él también se había sentido de la misma manera, sintiéndose atrapado
por su propia naturaleza, frustrado porque no podía permitirse cambiar cuando
su bestia lo deseaba. En cambio, consiguió una cadena apretada, obligando a la
mitad de su alma a un estado inactivo a menos que la situación cambiará a su
favor.
Ahora, atrapado en su forma de jaguar y en un zoológico, él
conoció lo que era la verdadera esclavitud. La pérdida completa de la voluntad,
la incapacidad de cambiar una maldita cosa de su situación, sin condenar a
miles de su especie a un potencial exterminio esto era una carga muy pesada de
llevar. Casi tan pesada como la pérdida de su compañero.
Gruñendo por su frustración, trató de encontrar una salida
de la jaula. Como jaguar no podía abrir la puerta de la jaula, pero no había
manera de hacerlo como ser humano. Peor aún, no podía arriesgarse a ocasionar
un caos si fuera grabado por una cámara su cambio de modo que pudiera tratar de
escapar. Dejándose caer sobre el suelo frío, él puso su cabeza sobre sus patas
delanteras y resopló su frustración.
No había manera de salir.
Para el resto de su vida estaba atrapado en su forma animal,
y tras las rejas. Afortunadamente, el zoológico no había traído una compañera
para él todavía. Por mucho que se llevaba bien con sus parientes animales, no
había manera de que se apareara con un no cambia formas. La idea misma era
repulsiva, a pesar de su naturaleza animal, verdaderos jaguares no eran
sensibles a un nivel humano.
Lo que significa que además de estar atrapado en una jaula,
él estaría solo. Había pensado que estaría solo después de que Yunho se fue, no
se había dado cuenta de que aún tenía a su familia y amigos.
Su única alternativa sería la de exponer la existencia de su
especie y causar la pérdida de miles de cambiaformas después de que el pánico
se apoderara de todos. Por mucho que los humanos habían progresado, todavía no
estaban listos para aceptar a alguien tan diferente a ellos.
Gruñendo bajo, trató de despejar su mente y dormir un rato
si es que podía. Después de casi tres meses, estaba aburrido de su mente. Las
únicas noticias que él podía escuchar después de ser capturado era lo que la
gente hablaba cuando caminaban por su recinto. No se había dado cuenta antes de
lo mucho que dependía de la radio, la televisión y sus libros para hacerle
compañía. Solitario por naturaleza, no tenía mucha necesidad de interactuar con
otros, pero no podía soportar estar separado del mundo.
Al estar sólo, sin distracciones, había hecho de sus
pensamientos su vivienda permanente. Era una vivienda que estaba empezarlo a
tomarlo por completo, con los qué pasaría si y sus dudas, al examinar su
existencia. Especialmente los acontecimientos que lo habían llevado a ser
capturado.
Después de haber decidido que vivir sin su pareja no iba a
funcionar, había reunido por fin el valor necesario para ir a buscar a Yunho,
aunque tuviera que enfrentarse a un posible rechazo definitivo.
Él quería despotricar contra el destino, pero sabía que sólo
podía culparse a sí mismo. En primer lugar por enamorarse de alguien que sabía
que no era capaz de sentar cabeza, y luego por ir solo a lamer su corazón
herido, y, finalmente, por cambiar a jaguar para seguir el rastro de su
compañero. El peor error de todos había sido haber olvidado todo lo que había
aprendido de estar atento a su entorno cuando estaba en su forma animal. Al
estar en la parte superior de la cadena alimenticia no se había preocupado por
llegar a ser la cena. Por desgracia, olvidó cuidarse de los seres humanos,
hasta que fue demasiado tarde.
La puerta de su jaula se abrió, sorprendiéndolo y se levantó
antes de que él lo hubiera pensado. Cuando una forma oscura se deslizó en su
recinto, un leve gruñido brotó de su interior. El olor no era del todo
desconocido, sin embargo, si, totalmente inesperado.
¿Jae? Maldita sea, hombre, ¿qué has hecho esta vez?
Jaejoong miró fijamente a la oscura forma, tan cerca que
podía escuchar los latidos del hombre. Al salir a la luz de la luna, Jaejoong
tomó nota de los sutiles cambios en la apariencia de Yunho. Tres años no fueron
suficientes para cambiarlo por completo, pero había un poco de tono plateado en
su pelo oscuro, y un poco más de líneas de expresión alrededor de sus ojos
verdes. Tal vez su bronceado se había aclarado, por pasar meses en la selva que
siempre una buena parte está cubierta del sol.
Su aroma se había profundizado, aunque seguía siendo tan
atractivo como antes. El vínculo de compañeros lo llamó, exigiéndole que
cambiara a su forma humana y reafirmara su reclamo en el hombre que tenía
delante.
Salgamos de este infierno. Vamos.
Jaejoong negó con la cabeza, no quería arriesgar a su gente.
Incluso si era a un alto costo para él, lo hacía peor ahora que Yunho estaba de
vuelta.
Mira, me costó un gran esfuerzo y tuve que romper algunas
leyes para encontrar a un verdadero jaguar y poder sacar tu culo de aquí.
Tenemos menos de veinte minutos para sacarlo de la parte de atrás de mi
camioneta, meterlo en la jaula y salir de aquí antes de que el guardia regrese.
Conseguí bloquear las cámaras y hacer que se vea una rama de un árbol que se
atascó, pero eso no nos va a hacer ningún maldito bien, si el guardia encuentra
esta jaula vacía. Ahora mueve tu obstinado culo y vámonos.
Agradeciendo a cualquier deidad que estaba cuidándolo, Jaejoong
se dirigió a las sombras y cambió a su forma humana. Atrapando el paquete de
ropa que Yunho le arrojó, se puso los jeans negros y una camisa de color negro
de manga larga, así como un par de zapatos tenis desgastados.
Antes de que pudiera detenerse a pensar, tomó al otro
cambiaformas y lo besó con pasión en los labios. Un gruñido suave corrió contra
su boca, luego la boca de Yunho se abrió y Jaejoong la saqueó. El sabor era tan
familiar, que por un momento fue capaz de ignorar el dolor que el hombre le
había causado, y disfrutar del toque de otra persona.
Muy pronto Yunho rompió el beso. Has escogido el peor
momento Jae. Agradécemelo después de sacar tu culo de aquí, libre y sin culpa.
Cuando se volvió sobre sus talones y se alejó, Jaejoong se
permitió observar los fluidos movimientos de su ex amante cuando él rápidamente
y con eficacia alcanzó el muro del parque zoológico y se subió en él. Siguiendo
muy de cerca los talones de Yunho, llegaron a la van donde vio al jaguar que
había traído con él, con los ojos abiertos y observándolos. Aún bajo el efecto
de los sedantes, ellos lo levantaron lentamente y su lengua colgaba de su boca.
Toma su trasero y yo tomaré la parte que muerde. Tenemos que
darnos prisa, nos estamos quedando sin tiempo.
Trabajando juntos se las arreglaron para conseguir que el
gato quedara sobre el hombro de Yunho como si lo sostuviera un bombero, y con
su fuerza sobrehumana, trepó por el muro, dejándolo en su nuevo hogar y
regresando bajo las sombras con unos pocos minutos de sobra. En la quietud de
la noche se oía venir al guardia caminando tranquilamente, solo escuchándose el
sonido del arma chocar contra su pierna. Dio la vuelta en la esquina junto con
un tenue rayo de luz de su linterna.
Afortunadamente la medicina que le había suministrado al
jaguar ya estaba desapareciendo, casi estaba despierto del todo, las orejas se
le crisparon al captar el olor de la guardia. Con un suave rugido se puso en
pie.
Sorprendido por la repentina agresión, el guardia se
apresuró a pasar. Jaejoong soltó un suspiro de alivio cuando éste siguió su
camino, sin darse cuenta de las dos formas que se escondían en las sombras.
¿Qué pasará si se dan cuenta de las diferencias entre
nosotros?
Su rostro estaba en las sombras mientras se volvía para
mirar a Jaejoong, la voz de Yunho seguía siendo tan suave y aterciopelada
cuando él susurró: Por eso me llevó tanto tiempo. Tratar de encontrar a un
jaguar salvaje con marcas similares a la tuyas fue una perra. Con suerte, nadie
estará tan cerca como para notarlo, y si lo hacen, ¿qué? ¿Quién va a pensar que
alguien se coló en el zoológico para cambiar los animales? Robar, tal vez.
¿Pero cambiar?
Jaejoong asintió. Yunho tenía un buen punto, eso no tenía
ningún sentido. Con suerte, nadie se daría cuenta. Se movieron juntos, casi
como si hubieran coordinado sus movimientos, escalaron el muro de nuevo y
corrieron a la camioneta de Yunho. Se apresuró hacia el lado del pasajero y la
realidad del momento lo sacudió, era libre. Y maldita sea, que se sentía bien.
Se acomodó en el asiento del pasajero de la camioneta de
carga y observó los movimientos de Yunho mientras se dirigían hacia la calle,
colándose en el tráfico como si no hubiera cometido delito alguno. Jaejoong
apoyó la cabeza contra el asiento y dejó escapar un suspiro de alivio.
Frotándose las manos en el algodón de su pantalón, él disfrutaba la sensación
táctil de algo que no fuera pelaje.
No es que odiara su forma animal, pero después de más de
tres meses de ser un jaguar, la sensación de su cuerpo humano era una
bendición. Una mano cálida se apoyó en la de él dándole un leve apretón. Jaejoong
lo sostuvo con sus dedos, contento por el momento como para perdonarlo por
arrancarle su corazón. En ese momento estaba agradecido de que cualquiera haya
sido la razón, Yunho había ido por él.
Lo cual le recordaba.
¿Cómo sabías que había sido capturado y dónde estaba?
Yunho suspiró y apartó la mano. Un ligero rubor tiñó sus
mejillas, y Jaejoong casi se rio. Yunho no quería responderle, lo que
significaba que sería algo bueno.
Se aclaró la garganta dos veces antes de que él gruñera, estuve
allí y vi que te atraparon.
Los ojos de Jaejoong se abrieron por la sorpresa. ¿Yunho
había estado allí? ¿Por qué?
¿Por qué no los detuviste?
No eras el único que estaba en su forma animal. Fuimos unos
malditos afortunados de que ellos no me atraparan o ambos habríamos corrido con
la misma jodida suerte.
¿Por qué tu…?
Mira, Jae, por mucho que me encantaría repasar los eventos
de los últimos meses contigo, eso realmente puede esperar. No he dormido en
setenta y dos horas, he estado escondiendo un gato ilegal, escalando vallas en
varias ocasiones en las últimas noches, y estoy a punto de sobrepasarme.
Jaejoong asintió comprendiéndolo y cerró los ojos. Sus
preguntas serían contestadas después.
Tentativamente, casi como si tuviera voluntad propia, la
mano de Yunho buscó la de él de nuevo.
Cuando la van frenó, Jaejoong se despertó de un salto. Con
un rubor de vergüenza miró a Yunho para ver cómo iba a reaccionar. Aquí Yunho
no había dormido en días, y Jaejoong era quien había tomado una siesta.
Una ligera sonrisa curvó los labios de su ex amante, un
brillo cálido en los ojos. Jaejoong sintió que su cuerpo respondía a ese
aspecto tan familiar. Se maldijo a sí mismo por ser tan tonto y le devolvió la
sonrisa.
Me las arreglé y reservé una habitación para pasar la noche.
Mi contacto se reunirá con nosotros aquí en la mañana, trae tu pasaporte y una
identificación. Te hicieron ver como si hubieras salido del país, pero no como
si hubieras vuelto, así que tuvimos que hacer algunas artimañas para conseguir
registrar tu regreso.
Así que Jaejoong tenía otra deuda con este hombre.
Evidentemente, era el principio, dado que no tenía dinero, ni ropa que no sea
la que había tomado prestada y que tenía puesta, y tampoco un lugar a donde ir
hasta que recuperará su billetera y su contenido de nuevo. La única cosa que
seguía siendo la misma es que él y Yunho no eran de la misma talla pero igual
le serbia aun su ropa, así que con un poco de suerte, podría obtener ropa
limpia.
De repente, más cansado de lo que él sentía que tenía
derecho a estar, ya que había dormido la noche anterior, y la mayor parte del
día; siguió a Yunho dentro de la habitación del hotel y se detuvo en estado de
shock. Sólo había una cama.
Mirando a Yunho, se dio cuenta que arrastraba los pies por
el cansancio. Había desaparecido el brillo de sus ojos. Bajo las luces
fluorescentes, pudo ver cómo estaban sus ojos inyectados de sangre y como se le
habían acentuado las líneas de expresión por el agotamiento. Se reusaba a pagar
su bondad con una queja, Jaejoong ignoró sus reservas acerca de compartir la cama con su ex amante,
el hombre que todavía tenía la capacidad de hacer que su corazón se acelerará,
o sangrará, dependiendo de su estado de ánimo, y guardó silencio. Esta
situación no era nada comparado con lo que había vivido.
Con indiferencia que él realmente no sentía, se sentó en la
silla junto a la cama y empezó a tirar de sus zapatos. Desabrochó su pantalón,
se puso de pie y anunció: Voy a tomar una ducha rápida, ¿a menos que prefieras
tomarla primero? Mientras hablaba, dejó caer su pantalón al suelo y tiró de la
camisa. La desnudez entre los de su especie no era motivo para avergonzarse.
Yunho negó con la cabeza y se dejó caer sobre la cama,
completamente vestido. Adelante. Me imagino que no te has podido bañarte bien
en las últimas semanas. Me ducharé en la mañana.
Jaejoong tuvo que admitir que, cuando entró bajo el chorro
de agua caliente unos minutos más tarde, lo hizo sentir bien. Inclinando su
cabeza hacia atrás en el agua, cerró los ojos y dejó que el agua lo acariciara.
Un rápido chapuzón en una piscina, en su forma de jaguar no era nada comparado
con la sensual decadencia de sentir el agua sobre su piel desnuda.
Inhalando profundamente, él percibió un poco del aroma de Yunho
y su miembro reaccionó. Con un suave gruñido, ahuecó sus bolas y empezó a
acariciarse, saboreando el tacto de la piel, el placer de la excitación y el
orgasmo inminente. Apoyado contra la pared de la ducha, se inclinó de rodillas
y empujó sus caderas hacia delante, balanceándose ligeramente con cada
movimiento de su mano sobre su erección.
Había pasado tanto tiempo desde que había sido capaz de
disfrutar de las caricias sobre su pene, que a pesar de que era su propia mano,
se sentía casi doloroso lo que era tan agradable. Mucho más rápido de lo que él
lo hubiera querido, podía sentir la sensación embriagadora de sus bolas al
apretarse con el orgasmo. Jadeando suavemente, apretó y frotó ligeramente,
hasta que gruñó en voz baja cuando se vino. Consciente de que el otro hombre
estaba en la cama, no se quedó mucho tiempo. Yunho aún necesitaría de darse una
ducha y descansar lo más que él pudiera.
Enjabonándose rápidamente, se sacó los últimos vestigios de
su orgasmo del estómago y manos, así como tres meses de suciedad en su cuerpo.
Un champú rápido después y estaba listo para ir a la cama. Después de cerrar el
grifo, cogió una de las toallas del hotel, y rápidamente se secó. Envolviéndola
alrededor de su cintura, Jaejoong se dirigió a la habitación, anunció “tu
turno”, sólo para ser saludado por un suave ronquido.
Yunho estaba tumbado en la cama, aparentemente muerto para
el mundo. Sabía cuándo su ex estaba completamente rendido, Jaejoong se tragó
una sonrisa cuando empezó a desnudar a Yunho. En algún momento cuando retiraba
el pantalón de su ex y consiguiendo que se metiera bajo las cobijas la toalla
cayó al suelo. Jaejoong le dio una patada haciéndola a un lado y se fue a
buscar unos calzoncillos. Por suerte, Yunho había pensado en traer una maleta
llena de ropa.
Después de colocarse los suaves calzoncillos, Jaejoong tomó
la toalla y se la pasó por su cabello, eliminando la mayor parte de la humedad,
para después arrojarla de vuelta en el cuarto de baño, apagó las luces de la
habitación, hechó cerrojo en la puerta, y luego encaró el hecho de que tenía
que subir a la cama con Yunho.
La última vez que ellos habían compartido una cama había
sido uno de sus recuerdos más preciados y más agridulce. Habían pasado toda la
tarde en la cama, entre burlas y risas, enrocándose el uno con el otro. Entonces,
mientras él estaba aletargado y cansado, Yunho había dejado caer la bomba sobre
él. Se iba a ir del país la semana siguiente para hacer una investigación en la
selva.
Jaejoong debió haberlo esperado, o intentar liberarse del
trabajo para poder ir con Yunho, o preguntar sí había otro hombre. Esto nunca
ocurrió.
Traumatizado por la idea de que Yunho simplemente se iba
lejos después de todo lo que habían compartido, había arremetido contra él, lo
que provocó el temperamento de Yunho, y antes de que se diera cuenta, Jaejoong
le estaba gritando al único hombre que había amado que se fuera al infierno,
desapareciendo de su vida.
Y ahora le debía una tan grande que seguramente no podría
ser capaz de pagarle.
Sentándose al otro lado de la cama tan suave como pudo, Jaejoong
entró bajo las cobijas. Se estiró y apagó la luz de la mesilla de noche, y
trató de instalarse cómodamente. Rodando sobre su mismo lado, le dio la espalda
a Yunho y cerró los ojos. No estaba seguro de cuánto tiempo le tomó, pero
finalmente comenzaba a dormitar cuando Yunho se movió, rodó sobre su costado y
se acurrucó contra su espalda. El calor del cuerpo de su ex le era tan familiar
y reconfortante que se acurrucó contra él antes de que registrara lo que estaba
haciendo. Para entonces, la mano de Yunho estaba apoyada sobre su cadera, y
acarició su rostro contra el cuello de Jaejoong.
Tratando de alejarse, Jaejoong se tensó cuando la mano de Yunho
lo apretó, y murmuró, Jae, con voz soñolienta mientras lo abrazaba acercándolo
más. Sus lágrimas se derramaron por la familiaridad de la posición. Por el
momento, tenía dos opciones: despertar a un hombre que había arriesgado mucho
para ponerlo en libertad, o responder a la demanda de su cuerpo quedándose
donde estaba, y dejar dormir a Yunho.
El jaguar agazapado dentro de él escogió ese preciso momento
para rugir su opinión, y con un suave suspiro, Jaejoong relajó sus músculos y
se dejó envolver por el calor de Yunho.
Jaejoong se despertó con el suave deslizamiento de una mano
subiendo y bajando por su costado, acariciándolo por encima de su cadera hasta
rozar su medio erecto pene, y volviendo de nuevo a su cuerpo, hasta llegar a su
cuello. Disfrutando de la manera única y especial con que Yunho lo despertaba,
él se acurrucó contra la erección presionando entre las mejillas de su culo, y
dejó que su cuerpo despertara.
Maldición, te extrañé le susurró Yunho antes de depositar
suaves besos a lo largo del cuello de Jaejoong.
Sus palabras despertaron a Jaejoong completamente, como si
lo hubieran rociado con agua fría. Se alejó de él, salió de la cama y miró al
somnoliento cambiaformas. ¿Me extrañaste? ¡Si fuiste tú quien se alejó!
Yunho se dejó caer sobre la cama soltando un gemido, su pelo
estaba deliciosamente desaliñado por el sueño, débiles líneas de las sabanas
cruzaban por su cuerpo y mejilla. Jaejoong, no quiero pelear.
Yo tampoco Con la última palabra sobre el tema, Jaejoong se
alejó en dirección al baño. Estaba apoyado contra la pared, tratando de
controlar sus emociones cuando Yunho le siguió.
Pero que conste, que no me alejé de ti, tú me apartaste.
¡El infierno que lo hice! Sus manos apretadas en puños a sus
costados mientras la bestia dentro de él se sentó y prestó atención, gruñendo
de dolor, de sufrimiento, por haber perdido a su compañero.
Me dijiste textualmente “si pones un pie fuera de la
maldita puerta, entonces, no mires hacia atrás”. ¿Te suena familiar?
Sólo lo dije porque me acababas de informar que te ibas a
hacer un trabajo, y uno, no sabías cuando volverías, y dos, ni siquiera te
molestaste en invitarme.
¡Jesús, Jae! Justo habías comenzado tu propia carrera, como
diablos iba a pedirte que fueras como una devota esposa de los años 50, embalándolo
todo y renunciando a todo lo que habías conseguido para seguirme por el bien de
mi carrera. ¡Nunca tuve la intención de abandonarte!
Sin avergonzarse de las lágrimas que nublaban su mirada, Jaejoong
miró la mirada castaño de Yunho la cual parecía ser sincera, notando por
primera vez la sombra que oscurecía sus ojos.
Entonces...
Los militares dejan durante meses y hasta años a sus
familias y estas siguen ahí para cuando regresan. Pensé que dada la profundidad
de nuestro amor y el vínculo entre nosotros que es más fuerte que el amor
normal, podríamos sobrevivir a una separación.
Jaejoong cerró la tapa del inodoro y se sentó, sus hombros
se encorvaron cuando la realidad recayó sobre él, en lugar de preguntar, había
llegado a sus propias conclusiones.
Yunho se puso en cuclillas delante de él. Tomó su barbilla
con firmeza y levantó su cara. Jaejoong parpadeó sus lágrimas cuando Yunho se
inclinó hacia delante y presionó un suave beso en sus labios. Envolviendo sus
brazos alrededor del cuello del otro hombre se acercó, consciente por primera
vez que ambos usaban solo sus boxers. Podía sentir el pecho de Yunho rozando el
suyo, la alfombra de rizados vellos cosquilleó su liso pecho.
Yunho susurró Jaejoong,
sin saber exactamente lo que su ex estaba esperando.
Yunho se echó hacia atrás y se levantó. Extendiendo las
manos, esperó a que Jaejoong le ofreciera las suyas, entonces él lo paró y lo
abrazó. Me enteré de que habías dejado la ciudad y te seguí. Ya había terminado
mi investigación, y estaba decidido a regresar contigo. Dejaste la ciudad
dieciséis horas antes de mi llegada. Es por eso que estaba allí cuando te
atraparon. Estaba cansado de esperar que vinieras a mí, y decidí volver por ti.
Jaejoong rió suavemente, sin poder creer la ironía. Mientras
Yunho estaba en un avión de regreso a Seul, él se abría paso en la selva para
encontrar a Yunho, decidido a hacerle ver que ellos tenían algo que valía la
pena intentar recuperar, tenía la esperanza de que su compañero no hubiera
cambiado.
No puedo creer, que hubiera tenido que pasar los últimos
tres meses sentado en una jaula y si solo hubiera esperado otro día más por ti,
nosotros estaríamos juntos.
Yunho apoyó su frente contra la de Jaejoong soltando un
suspiro, su risa resonó en la pequeña habitación. Maldita sea, vaya par que
somos, ¿no es así, Jae? Ambos obstinados como el infierno.
Sí.
A pesar de la angustia de los últimos años, el tiempo que
estuvieron separados se desvaneció. El vínculo entre compañeros, compañeros de
verdad, era innegable, y tanto él como Yunho habían reconocido su significado
por cada año que pasaba. Sólo la falta de comunicación había causado el
distanciamiento entre ellos, algo que Jaejoong estaba decidido a que no
volviera a ocurrir.
Su jaguar gruñó dentro de él, su cuerpo se electrificó con
la necesidad reprimida durante tanto tiempo. La idea de estar sin su compañero
era tan extraña para él como la idea de estar sin su jaguar, por lo que durante
esos tres años, sólo pudo satisfacerse con su propia mano.
Ahora que su compañero estaba tan cerca, y ambos estaban
descansados, su cuerpo estaba exigiendo que cumpliera con sus necesidades. Su
jaguar estaba secundando la moción y con un rugido empujó su cuerpo hacia
delante, hasta que su pene se presionó firmemente contra el de Yunho, sus
cuerpos alineados juntos desde las rodillas hasta sus clavículas.
Con un gemido, Yunho metió las manos en el cabello de Jaejoong
y lo acercó, incluso cuando sus labios atraparon la boca de su amante.
Enfrascandose en un duelo de lenguas, caminaron juntos de
regreso hacia el dormitorio, donde cayeron sobre la cama, cada uno necesitaba
hacer valer su derecho sobre el otro. Abrazando a Yunho, Rodando sobre la parte
superior de Yunho, Jaejoong se empujó contra su compañero, deslizando sus
miembros uno contra el otro, la suave tela de la ropa interior sólo
incrementaba las sensaciones.
Sus manos se convirtieron en garras afiladas que rasgaron la
ropa de cama cuando apartó el material. Se movió sentándose a horcajadas sobre Yunho,
mientras recuperaba el control de su cuerpo, Jaejoong miró a su amante,
deleitándose en el oscurecimiento de los ojos, el alargamiento de sus pupilas,
hasta quedar más gato que humano.
Las débiles marcas aumentaban su belleza natural, hasta que
su piel ya no era humana, sino más bien un híbrido de hombre y bestia.
Con un gruñido más salvaje del que una garganta humana
podría hacer, Yunho arrancó los boxers de cada uno de ellos y rodaron juntos
para quedar Jaejoong recostado sobre su estómago, con Yunho acomodado entre sus
muslos, con su pene presionado contra la hendidura de su culo.
Han pasado tres malditos años Jae. Tienes mucho por hacer. En
respuesta Jaejoong levantó la cadera, ofreciendo su culo a su amante, necesitan
sentir el calor aterciopelado de su carne hundiéndose en la suya antes de que
sus nervios estallaran.
A veces, se las habían arreglado para tomar las cosas con
calma, para seducir y atraer. Al sentir el miembro de Yunho presionado contra
el apretado anillo de su culo, Jaejoong sabía que no iba a ser uno de esos
momentos. En su lugar, iba a ser duro y rápido. Era la forma en que su cuerpo
lo ansiaba después de una larga separación.
Cuando Yunho siguió hacia delante, entrando profundamente,
aulló suavemente por el dolor, aunque su Jaguar se estremeció de anticipación
por ser dominado. La bestia ansiaba el dominio de Yunho y la sumisión de Jaejoong.
Tomó una profunda respiración, quería que sus músculos se relajaran y
permitirle a Yunho hundirse profundamente. Lo cual era la señal que el otro
estaba esperando. Moviéndose hacia atrás, redistribuyó su peso y se abalanzó
hacia adelante, su pene rozó deliciosamente contra la próstata de Jaejoong,
mientras él forzaba a su cuerpo a abrirse más para recibirlo.
Con cada embestida su miembro se hizo más grande, poco a
poco llegó a su plena erección, mientras reafirmaba su derecho sobre el cuerpo
de su pareja. Metiendo la mano entre él y la cama, Jaejoong acarició su pene
hacia arriba y abajo con su mano, cubriéndola con el pre-semen que
constantemente salía de la ranura. Cerrando su puño con fuerza, se acarició de
arriba hacia abajo al mismo tiempo que el eje que invadía su culo.
Gruñendo su necesidad, Jaejoong se echaba hacia atrás con
cada embestida, mientras su culo apretaba la erección de su amante. Yunho se
inclinó y le mordió el cuello, justo lo suficiente para traspasar la piel. Jaejoong
no pudo controlar su reacción. Con un grito de euforia total, llegó a su
clímax, los chorros provenientes de su miembro cayeron sobre las sabanas debajo
de él. Las bolas de Yunho golpeaban contra su culo cuando aligeró su velocidad,
mientras el culo de Jaejoong como respuesta involuntaria por su orgasmo
apretaba su pene.
Gruñidos y rugidos llenaron el cuarto mientras lo envestía,
casi salvajemente al reclamar su derecho al cuerpo de Jaejoong, tanto como lo hizo
con su férreo control y sus amorosas mordidas.
Su orgasmo llegó llenando de calor el culo de Jaejoong.
Cuando el miembro Yunho se suavizó, la evidencia de su pasión se mezcló con la
de Jaejoong quedando expuesta en la ropa de cama y cada uno la inhaló profundamente,
cuando se derrumbaron sobre el colchón, sus cuerpos aún estaban parcialmente
unidos.
Yunho los rodó de costado y se acurrucó contra Jaejoong, su
miembro todavía estaba en el culo de su amante. Jaejoong apretó el anillo de su
culo, necesitaba prolongar el contacto íntimo, tanto como le fuera posible,
después de haber sido privado de éste durante tanto tiempo.
Podía sentir el latido regular del corazón de Yunho en su
espalda, cambió lentamente de pelaje a piel, mientras su amante aún trataba de
controlar a su Jaguar. A diferencia de su amante, él no había pasado tres meses
en su forma animal, y su bestia podría estar arañando y lanzando zarpazos para
llegar a su compañero.
Una sensación con la que Jaejoong estaba muy familiarizado,
porque ya había tenido problemas con su propio jaguar después de algunos de sus
más vigorosos encuentros amorosos.
Todavía tenemos mucho de qué hablar susurró Yunho contra su
espalda mientras colocaba pequeños y amorosos besos. Murmuró su consentimiento,
pero no quería pensar en eso por el momento, Jaejoong se dio la vuelta y
deslizó una pierna entre las de su amante, sus cuerpos se movieron uno en torno
al otro para ofrecer un mayor contacto.
Lo sé, pero hoy no. Hoy, todo lo que quiero hacer es hacer
el amor contigo, tal vez una ducha o dos, y ver la TV. Me he perdido tres años de series de televisión.
Yunho le dio un beso rápido en los labios, y luego se movió
lo suficiente para perderse en la mirada de su compañero.
Mmmm, acerca de eso. Hubo otro cambio en el elenco de Law
& Order. Mientras Jaejoong se quejaba por haberse perdido tal evento, Yunho
continuó, atormentándolo con cositas sobre sus programas favoritos, mientras lo
acariciaba con su suave tacto y seductor hasta el infinito.
Una idea se le ocurrió a Jaejoong cuando estaba pasando sus
manos sobre los brazos de su amante.
¿Cómo le hiciste, mi sangre no trabaja dando señales? Aunque
por lo visto te atrajo lo sufiente hacia mí.
Yunho sonrió con esa sonrisa tranquila tan suya cuando tenía
que dar una respuesta. Pensando un poco, Jaejoong dijo la única solución que
tenía sentido. ¿Alguien en el zoológico es un cambiaformas?
Sí. Varios, en realidad. Evidentemente, después de que tú
fuiste capturado y llevado, se dieron cuenta de las anomalías que nos
diferencian en primer lugar, y te mantuvieron en un zoológico donde trabajaban
cambiaformas. No había manera de que pudieras salir por ti mismo de ahí, no de
una forma que no fuera evidente. Y si un hombre se involucraba y fuera
descubierto, podría ser culpado de vandalismo, dejando la puerta abierta para
que cualquiera pudiera volver a intentarlo.
Jaejoong digería la información, deseando que alguien le
hubiera informado de lo que estaba pasando, pero también sabía que hubiera
empeorado las cosas, esperando, contando los días.
Así que ¿por qué?
Es realmente muy simple. Yo no tenía nada que perder.
Estando tú aquí, tenía que estar contigo, sin importar lo que me pasará. Y si
lograba liberarte el riesgo habría valido la pena. Y además...
Su voz se apagó al tomar el miembro de Jaejoong, sus dedos
poco a poco trazaron una vena, haciendo que los ojos de Jaejoong casi se
desorbitaran. De esta manera, podría jugar al héroe.
Sus labios se curvaron en una elocuente sonrisa, Jaejoong se
dedicó a darle a su compañero la recompensa que él se había ganado.
Fin
Gracias por la historia ... esos todos los problemas que causan por no conversar y aclarar a tiempo las cosas .... pero las reconciliaciones son la mejor parte de una relacion
ResponderEliminarme encanto
ResponderEliminarque bueno que Yunho fue por su Jae y así poder estar juntos de nuevo que se hicieron mucha falta y ahora a recuperar el tiempo perdido
Gracias por compartirnos la historia
Que hermosa historia, aunque al principio Jae y Yunho sufrieron por falta de comunicación al no decirse lo que realmente deseaban por pensar en el bien del contrario, pero bueno ya paso y ahora ambos están juntos ya sea en su forma de humanos o animal, porque dos que se complementan tan bien como ellos, sea cual sea la forma que tengan siempre estarán juntos, unidos por el amor.
ResponderEliminarGracias!!!
que bueno que yunho salvo a jae ¡¡¡ y que par de tontos que por una pelea se pararon y estuvieron sufriendo por no estar juntos muchas gracias por compartir
ResponderEliminarWow, wow, wow!!! Me encanto estuvo super chida la historia, tierna y salvaje. Gracias mil gracias por compartir.
ResponderEliminarBueno es cierto alguien ahi debió de pensar un poco mas pero ya pasó Yunho regreso y lo salvo es su héroe jejeje tambien ya aclararon todo y se reconciliaron de una muy buena forma como tiene que ser ..
ResponderEliminarGracias por compartirlo ..nos leemos
Gracias por sus comentarios. Tienen razón chicas estos dos causan un problema por falta de comunicación jijij pero bueno junho y jae son así de inmaduros jijij.
ResponderEliminarGracias por sus comentarios. Tienen razón chicas estos dos causan un problema por falta de comunicación jijij pero bueno junho y jae son así de inmaduros jijij.
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